El tiempo pasa, las personas pasan, las ideas que se plasman en una «página en blanco» esas, esas no pasan, quedan para siempre, trascienden a sus autores.
Una página en blanco, no como ese impedimento que sufren los escritores cuando la creatividad se revela, no, esa no es esta «página en blanco», la idea debe quedar desterrada, sustituida por la infinidad de posibilidades que se abren delante de un papel virgen, en el que surgen personajes, paisajes, sentimientos, realidades, ficciones, reflexiones, todo un mundo por explorar.
Este sitio es el resultado de relatos que he ido ido proyectando sobre este útil papel informático, han permanecido en mi soporte de almacenamiento binario, pero ahora quiero que llegue a quien se encuentre con estas páginas. La intención no es otra que dejar salir de su jaula los pensamientos, relatos y demás escritos que he acumulado durante estos años.
Lee, deja que te lleve a otros lugares y si puedes escribe, nunca es tarde para empezar. No te preocupes si lo haces bien o mal, escribe para ti y comparte, la lectura de una sola persona es demasiada recompensa.