Dios o naturaleza de Spinoza

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Toda mi vida he creído que mi relación con Dios era única, rara, de otro lugar y que nadie podía explicar, hasta hoy a los 54 años al conocer a Baruch de Spinoza un filósofo holandés considerado uno de los tres grandes racionalistas de la filosofía del siglo XVII, junto con el francés Descartes. Él definió a Dios como lo siento pero que nunca supe explicar

Este es el Dios o Naturaleza de Spinoza

Si Dios existe nos diría:

«¡Deja ya de estar rezando y dándote golpes en el pecho! Lo que quiero que hagas es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida. Quiero que goces, que cantes, que te diviertas y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti. ¡Deja ya de ir a esos templos lúgubres, oscuros y fríos que tú mismo construiste y que dices que son mi casa! Mi casa está en las montañas, en los bosques, los ríos, los lagos, las playas. Ahí es en donde vivo y ahí expreso mi amor por ti.

Deja ya de culparme de tu vida miserable; yo nunca te dije que había nada mal en ti o que eras un pecador, o que tu sexualidad fuera algo malo. El sexo es un regalo que te he dado y con el que puedes expresar tu amor, tu éxtasis, tu alegría. Así que no me culpes a mí por todo lo que te han hecho creer.

Deja ya de estar leyendo supuestas escrituras sagradas que nada tienen que ver conmigo. Si no puedes leerme en un amanecer, en un paisaje, en la mirada de tus amigos, en los ojos de tus hijos… ¡No me encontrarás en ningún libro! Confía en mí y deja de pedirme. ¿Me vas a decir a mí como hacer mi trabajo?

Deja de tenerme tanto miedo. Yo no te juzgo, ni te critico, ni me enojo, ni me molesto, ni castigo. Yo soy puro amor. Deja de pedirme perdón, no hay nada que perdonar. Si yo te hice, yo te llené de pasiones, de limitaciones, de placeres, de sentimientos, de necesidades, de incoherencias, de libre albedrío ¿Cómo puedo culparte si respondes a algo que yo puse en ti? ¿Cómo puedo castigarte por ser como eres, si yo soy el que te hice? ¿Crees que podría yo crear un lugar para quemar a todos mis hijos que se porten mal, por el resto de la eternidad? ¿Qué clase de Dios puede hacer eso? Olvídate de cualquier tipo de mandamientos, de cualquier tipo de leyes; esas son artimañas para manipularte, para controlarte, que sólo crean culpa en ti. Respeta a tus semejantes y no hagas lo que no quieras para ti. Lo único que te pido es que pongas atención en tu vida, que tu estado de alerta sea tu guía. Amado mío, esta vida no es una prueba, ni un escalón, ni un paso en el camino, ni un ensayo, ni un preludio hacia el paraíso. Esta vida es lo único que hay aquí y ahora y lo único que necesitas.

Te he hecho absolutamente libre, no hay premios ni castigos, no hay pecados ni virtudes, nadie lleva un marcador, nadie lleva un registro. Eres absolutamente libre para crear en tu vida un cielo o un infierno. No te podría decir si hay algo después de esta vida, pero te puedo dar un consejo. Vive como si no lo hubiera. Como si esta fuera tu única oportunidad de disfrutar, de amar, de existir. Así, si no hay nada, pues habrás disfrutado de la oportunidad que te di. Y si lo hay, ten por seguro que no te voy a preguntar si te portaste bien o mal, te voy a preguntar ¿Te gustó?, ¿Te divertiste? ¿Qué fue lo que más disfrutaste? ¿Qué aprendiste?

Deja de creer en mí; creer es suponer, adivinar, imaginar. Yo no quiero que creas en mí, quiero que me sientas en ti. Quiero que me sientas en ti cuando besas a tu amada, cuando arropas a tu hijita, cuando acaricias a tu perro, cuando te bañas en el mar.

Deja de alabarme, ¿Qué clase de Dios ególatra crees que soy? Me aburre que me alaben, me harta que me agradezcan. ¿Te sientes agradecido? Demuéstralo cuidando de ti, de tu salud, de tus relaciones, del mundo. ¿Te sientes mirado, sobrecogido?

¡Expresa tu alegría! Esa es la forma de alabarme. Deja de complicarte las cosas y de repetir como perico lo que te han enseñado acerca de mí.

Lo único seguro es que estás aquí, que estás vivo, que este mundo está lleno de maravillas. ¿Para qué necesitas más milagros? ¿Para qué tantas explicaciones? No me busques afuera, no me encontrarás. Búscame dentro… ahí estoy, latiendo en ti».

Baruch Spinoza

 

El Tiempo en el que Vivimos

El tiempo en que Vivimos

Damos tantas cosas por hechas que no nos paramos a pensar en ellas, no tenemos un instante para dedicarnos simplemente a pensar en lo maravilloso que es lo que nos está ocurriendo, por ejemplo, en este mismo instante en el que estás leyendo estas palabras que se escribieron en un momento que ya no existe para mí es tu presente mientras lo lees.

En cuanto al tiempo es comparable a la cita de Heráclito «no es posible bañarse dos veces en el mismo río porque todo fluye», el río no es el mismo cuando entras en él. Si lo comparamos cuando salimos, el agua que te moja no es la misma, esa agua ha modificado el fondo arrastrando cantos rodados, de forma imperceptible el fluir del agua ha erosionado la cuenca.

Con el tiempo ocurre lo mismo, el presente no existe es solo el momento en el que un instante se transforma en futuro y al mismo tiempo en pasado, nuestros relojes no marcan la hora exacta porque con solo mirarlo ya hemos avanzado hacia el futuro creando un pasado infinitesimal que se suma al conjunto de acontecimientos que nuestro cerebro registrará como cosa pasada, a la vez esa fracción de tiempo infinitesimal crea el futuro. De esta manera podemos concluir que el futuro tampoco existe, el futuro no es otra cosa que extrapolar acontecimientos pasados que ya conocemos por nuestra experiencia que posiblemente ocurran más adelante.

No es posible bañarse dos veces en el mismo río porque todo fluye

El reloj es simplemente una máquina que mide a qué velocidad viajamos al futuro y construimos el pasado, es imposible que una máquina mida precisamente el presente porque este es el resultado del traslado desde el pasado al futuro. Cuando intentas saber en qué momento del tiempo nos encontramos el reloj solo nos puede dar una apreciación cercana a los que llamamos presente.

Dicen muchos entendidos en física que «la prueba más patente de que es imposible viajar en el tiempo es que aún no nos han visitado nadie del futuro» y es que resulta imposible viajar desde un lugar que no existe, sencillamente porque nuestro viaje aún no nos ha llevado allí.

Sin embargo, la teoría de la relatividad de Albert Einstein confirma que podemos viajar en el tiempo y así lo ratificó Stephen Hawking, pero ese viaje supondría alcanzar velocidades cercanas a la luz, olvidémonos de las máquinas del tiempo del tipo descrito en la novela de George Wells, es necesario alcanzar velocidades próximas o igual a la de la luz por lo que necesariamente debe existir un desplazamiento por el espacio. Mientras que para los viajeros de esa nave el tiempo transcurre más lento para el personal en la Tierra el tiempo fluye más rápido, un día viajando a esas velocidades equivaldría a un año en la Tierra.

¿Podemos saber si algo del pasado puede viajar hasta nuestro presente?, ciertamente si, «mis ojos ven estrellas verdes regalando luz del pasado en el presente»[1]

¿Y viajar al pasado? en ese sentido los científicos tienen claro que, si algún día podemos viajar en el tiempo, solamente lo podríamos hacer al futuro, la imposibilidad de viajar al pasado lo explica Hawking en lo que llama la «Paradoja del científico loco». ¿Qué pasaría si un científico usa el agujero (de gusano) para disparar contra su yo del pasado? Ahora está muerto, pero ¿quién disparó? Es una paradoja, no tiene sentido. El tipo de situación que provoca pesadillas a los físicos. Este tipo de máquina del tiempo violaría una regla fundamental que gobierna el universo entero: las causas suceden antes de los efectos. (ABC Ciencia 11 de mayo de 2010).

Ahora te toca a ti lector decidir si estás leyendo esto en el presente, lo haces mientras viajas al futuro o ya estás en el pasado. Recuerda, al leer dejas el pasado atrás mientras viajas al futuro y el presente no existe: ¿o sí? Tu eliges

[1] Del tema «Explorador Celeste» – Sergio Makaroff

Deporte de testosterona, millones y gilipollas.

El periodismo hoy en día deja mucho que desear, pero si nos centramos en el periodismo deportivo es como para echarse las manos a la cabeza, la poca cobertura que dan a otros deportes que no sean el de los magnates que los tienen en nómina es de vergüenza. En el país de los «bienqueda» y de lo políticamente correcto lo que mejor se nos da es hablar de machismo, de la protección a la mujer y de darles los derechos de la que son acreedoras, y de esta forma nos encontramos periódicos llenos de páginas y panfletos hablando de empleo basura y la disparidad de salarios entre hombre y mujeres que realizan un mismo trabajo pero de tanto predicar, con esas bocas agradecidas, se les olvidan complementarlo con el ejemplo.

En estos días hemos vivido un evento deportivo donde España ha logrado tres medallas de oro y un récord mundial. Poco hemos podido disfrutar de una cobertura informativa a la altura y ¿por qué? me preguntaba esperando a la próxima edición del telediario, a las noticias deportiva, pero nada de nada, solo reseñas de 30 segundos de pasada entre otras grandes primicias como la ida de Neymar, lo bien que ha entrenado durante las vacaciones CR7, el nuevo peinado de Griezmann, como pitaron un penalti inexistente al R. Madrid, la expulsión del fenómeno informativo henchido de millones y orgullo. Llevan los medios desde la finalización de la ida Barça-Real Madrid de la Supercopa de España hablando y derramando litros ingentes de tinta con el miedo metido en el cuerpo a la espera de cuantos partidos le van a caer al Sr. representante de Gomina marca ACME. Mientras, una Señora española, que no portuguesa, ni argentina, ni francesa, ganaba en el tiempo que los futbolistas patean el cuero en la primera parte de un partido donde 22 millonarios corren tras una pelota, dos medallas de Oro en el campeonato del mundo de natación. Al día siguiente esta misma Señora ganaba otra medalla de oro en 400 metros estilos batiendo el récord del mundo. Esta Sra. es la olvidada MIREILLA BELMONTE, quizás una de las mejores deportistas que ha dado España en los últimos tiempos.

Volviendo a la pregunta del porqué esta cobertura tan escueta, ridícula, vergonzosa y de mierda he llegado a la conclusión de que quien se ha colgado tres medallas de oro en estos mundiales de natación ha sido una mujer.

Siempre que intento escribir una de mis reflexiones cuento hasta diez porque estas cosas no hay que hacerlas en caliente, llevo ya dos días contando sin resultado alguno y necesitaba escribir esto que por lo menos me relaja.

Quiero saber cómo entrena esta campeona, cuanto sacrifica día a día por una miseria de sueldo en comparación a los Sres. de los pantaloncitos cortos derramando testosterona por el césped luchando para ver quien es hoy o mañana el macho alfa. Particularmente me da igual si hubo o no penalti, si CR7 enseño el torso (de nuevo) en un estadio, me da igual si el Cholo sigue esta temporada con el ATM o podrán fichar a Diego Costa, me la trae al pairo si Neymar se ha ido, si ahora cobra más o si ha subido el precio de las camisetas del PSG, lo que quiero saber es si nuestras campeonas han logrado éxitos, que sean portada y abran las noticias por encima de futbolistas endiosados. No todo es fútbol, hoy 14 de agosto de 2017 la selección femenina de fútbol se ha clasificado para el mundial ¿os habéis enterado?, alguien sabe que Ruth Betia ha tenido una mala temporada y prácticamente se ha retirado del Atletismo ¿no, verdad? Pero a que si sabéis que se ha retirado Husein Bolt. Interpretad lo que queráis yo lo tengo muy claro dadle al Cesar lo que es del Cesar y me gustaría añadir dádselo pero por encima de todo y de todos.

Esto es lo que hay y no esperemos más este es el periodismo de la testosterona, los millones y los gilipollas.

Un aficionado al fútbol.

Monarquía o República

Escrito el 25 de marzo de 2013

Hoy en día está muy bien visto decir soy republicano, tanto es así que cuando alguien quiere expresar su apoyo a la monarquía en los medios de comunicación primero sueltan la muletilla de “que conste que no soy monárquico”, yo que soy un don nadie si me atrevo a decir abierta y claramente que soy monárquico, porque hay que decirlo en un país donde se empezó a estigmatizar todo aquello que se identificaba con España, se empezó a llamar por parte de la clase política y de los medios de comunicación “nacionalista” a todo aquel que defendían y defienden a su comunidad autónoma, sobre todo quisieron y quieren secesionarse incluso con el uso de la fuerza y el crimen, el adjetivo pasó a ser atributo de unos pocos, se hicieron con el copyright. Vivimos en un país tan raro que a los que sienten a la bandera y los símbolos de su patria se les llama “facha, fascista, franquista, etc.” hijos de una Constitución tutelada ¿de verdad estos saben las razones de esa tutela? ¡claro que no! porque observan la historia desde la perspectiva de hoy no desde el marco contextual de la época, de verdad puede creerse que en un clima militarizado como el que existía en 1975 se pudo dar el salto a la democracia sin que volvieran lo antiguos fantasmas de la guerra fratricida, de verdad no se acuerdan cómo tuvieron que ceder los de uno y otro bando: se legalizó el comunismo en España, los sindicatos de trabajadores, se pactó la constitución en la que para no herir sensibilidades, resulta que los españoles no hablamos español sino castellano, una constitución que permite que en una monarquía esté representado en el congreso partidos republicanos, independentistas y republicano-independentista. Yo no conocí la dictadura ni la república, pero tengo la convicción de que sí en este país se cambia la forma política del estado de monarquía parlamentaria a una república, sufriría una degradación en mis ideas, convicciones y coherencia que seguramente me influirían sobremanera al no poder casar mis únicos valores ideológicos que para mí son genéticos: la democracia y la monarquía que es lo que he vivido y de lo que puedo opinar, el resto es historia sujeta a la subjetividad.

Todos hablan de república una forma de estado que en España solo ha existido durante 9 años de su historia. Con una I república que duró un año con cuatro gobiernos, donde nacieron las ideas de los cantones hasta el punto en que Cartagena se constituyó en uno utilizando la bandera de Turquía porque no tenía otra. De la II república no voy a hablar por no caer en el tópico de creer que la historia de España empezó con la II República hasta hoy, pero si me voy a preguntar y lo traslado a los lectores ¿es la república hoy en día patrimonio de la izquierda?, que cada uno reflexione.

Dicho esto como hombre dado a leer más de un libro, con ideas políticas que me hacen votar cada vez en un sentido. Con conciencia de elegir a mi próximo presidente a quién en mi humilde entender pueda hacer lo mejor para guiar este barco que se hunde si todos no remamos en la misma dirección. En mi vida he votado a derechas e izquierdas sintiéndome defraudados por unos y por otros.

Hubo una vez un pueblo que se componían de pequeñas ciudades-estados, que continuamente estaban en conflicto bélico entre ellas, pero que cuando llegaban los juegos olímpicos, paraban las guerras, cuando eran atacados por civilizaciones externas todos se unían como una sola nación. Ellos se llamaban espartanos, atenienses, arcadios, beocios… pero cuando eran invadidos o veían peligrar su forma de cultura, su forma de vida todos se llamaban griegos. Por cierto su forma de cultura, su forma de vida, sus costumbres y sus tierras es el acervo que constituye lo que se denomina patria, esa palabra que por lo visto solo debe de emplearse en el ámbito castrense y que fuera de él nos avergonzamos de pronunciar porque vivimos en un país donde ser nacionalista es ser cualquier cosa menos español, donde decir que hablamos español es un insulto de tal manera que se incluyó en la carta magna como lengua oficial el castellano, pero esto es normal porque para entender el conjunto tenemos que retrotraernos también al contexto de la transición donde tanto los de izquierda como los de derecha, los nacionalistas vascos y catalanes, tuvieron que sacrificar parte de su idiosincrasia en pos a conseguir un bien mayor, fue la última vez que se hizo política de estado.

De verdad se puede creer que esa conciencia de la Grecia clásica existe en este país de negros y blancos, un país en el que no existen tonos de grises y así lo avala el Sr. Julio Anguita cuando duda si existe en España una idea de la clase de república que el país se merece, porque si no la hay el mismo manifiesta que no la aceptaría. El sr. Pérez Reverte también se manifestó en el sentido de que él no es monárquico pero viendo a los posibles dirigentes de la república, no le quedaba más remedio.

Estamos siendo guiados por unos medios de comunicación, a través de ordenadores, tablets etc. que nos está haciendo ser meros lectores de titulares periodísticos, adictos a las “negritas” y “cursivas”, no debemos ir tan deprisa. No se puede ir por ahí hablando a tontas y a locas con la que está cayendo. Nos estamos fracturando y no vienen a reparar los entuertos, al contrario, todo el que llega viene a echar más leña al fuego. En estos momentos tenemos que tener una visión más de conjunto, un solo día de celebración del aniversario de la 2ª República y se nos olvidan los problemas de España.

¡Ya está bien!, ¿está garantizado que lo que el rey representa en este Estado, en la república si elegimos a un presidente como el Sr. Felipe González, Sr. Aznar, Sr. Zapatero, Sr. Rajoy todo estaría arreglado?

Son muchas las voces que dicen que la representación del Estado no puede ser por línea de sangre y luego apoyan el relevo al frente del gobierno cubano por línea de sangre de 2º grado, que la Constitución es una herencia de la dictadura, incluso muchos se atreven a decir que ellos no la votaron. Por supuesto que no la votaron, no tenían edad para hacerlo, actualmente el 70% de los españoles no la votaron y el 100% de los estadounidenses tampoco. En toda la historia de España solo han sido 9 años de república de dudosa o nula utilidad.

También dentro de la coherencia los comprendo: cuando a los sindicatos se les quita las subvenciones, caen los que reparten los ERE,s entre los suyos, cuando se compara a los sufridos desahuciados con los nazis, cuando se faltan a las promesas electorales, es muy fácil decir viva la república… hoy no me he podido contener y dentro de lo insignificante que soy en este mundo he tenido que decir ya basta, todos tenemos que aparcar ideologías y empujar el muro que se nos viene encima, que no es momento de discrepancias, que no es momento de hablar de cambiar la Constitución, ahora más que nunca es el momento de cumplir sus 169 artículos sus cuatro disposiciones adicionales, sus 9 disposiciones transitorias la derogatoria y la final.

En cuanto a la monarquía y la Constitución, sí que lo tengo claro, aquí no puedo aplicar la frase del genial Groucho Marx: “estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros.” por lo tanto no me queda otra para cerrar esta reflexión que decir: ¡¡¡viva España, viva el Rey!!!

Violencia de género

Escrito el treinta de octubre de 2013

Se dice que la excepción confirma la regla pero estamos siendo testigos del aumento de los casos de violencia «de género» contra los hombres, y son estos los que ahora sienten vergüenza para denunciar los casos por arrastrar aquello de ser señalados como «calzonazos». Lo peor de todo es que se está ante un vacío legislativo y ayuda institucional, sin mencionar la tutela del Estado que se debe a cada español a través de la Constitución.

Si el Art. 14 de la Constitución establece sin lugar a duda que “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.” Nos encontramos que este Artículo choca frontalmente con lo recogido en el Art. 1 de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género en el que se define el objeto de la Ley en el siguiente sentido: La presente Ley tiene por objeto actuar contra la violencia que, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus conyugues o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia.

Continuando con la argumentación anterior, decir que con posterioridad a la Ley Orgánica 1/2004 se aprueba en el 2005 la Ley 13/2005, de 1 de julio, por la que se modifica el Código Civil en materia de derecho a contraer matrimonio, esta modificación permite el matrimonio entre personas del mismo sexo, entonces solo queda dirimir si ciertamente la Ley 1/2004 hace que todos los españoles estemos amparado en igualdad de condiciones por el derecho subjetivo que de esta emana. Ciertamente y a mi criterio no ya que en el plazo que transcurre desde la entrada en vigor de la Ley Orgánica y la Ley que modifica el código Civil, esta primera ya queda totalmente obsoleta o cuanto menos deja de corresponderse con la realidad social del Estado en el que vivimos. Si ya desde el principio el hombre recibía un trato discriminatorio ante la posibilidad de ser objeto de la violencia de género, con la ocasión de contraer matrimonio las personas del mismo sexo también son las mujeres de matrimonios entre mujeres las que quedan fuera de la protección de este delito y lo mismo en matrimonios entre hombres.

A los magistrados no les queda otra posibilidad que trabajar con las herramientas que el Poder Legislativo les provee, por lo tanto mientras que si un cónyuge (masculino) maltrata de forma física o psicológica a su cónyuge (femenino) la pena es mucho mayor por razón de su sexo aunque el hecho punible en sentido contrario sea idéntico.

No se puede ni se debe legislar con las estadísticas en las manos, si se pretende hacer una Ley justa esta debe prever todos los casos que trata de regular. ¿Qué son mayoría las mujeres maltratadas? SI ¿Qué el porcentaje de hombres maltratados es menos? SI, pero eso no puede ser objeto para dejar fuera de la cobertura legal que esta Ley Orgánica establece, porque volviendo al principio de esta entrada de blog “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.”

Abundando más en el asunto del nuevo statu quo del Código Civil y teniendo en cuenta que en cada pareja sea hetero u homosexual siempre existe un sujeto dominante en la relación, porque es una cualidad inherente al ser humano, ¿cómo responde la Justicia ante una agresión del cónyuge 1 al cónyuge 2 en un matrimonio entre personas del mismo sexo? Pues como un delito de lesiones sin más, sin que ello active las medidas de protección que la Ley Orgánica 1/2004 otorga al cónyuge femenino en una pareja heterosexual.

Siempre queda la posibilidad de modificar las Leyes, como se ha hecho en muchas ocasiones con otras, una reforma que debe pasar  por su rúbrica dejando a un lado la mal llamada violencia de género y reemplazarla por violencia conyugal, por poner un ejemplo más acertado.

Muchos os preguntareis porque me he referido a la violencia de género como una acepción mal utilizada o no acorde con la realidad, es muy sencillo: el Derecho regula la interacción de las personas en cuanto estas se relacionan en sociedad, por lo tanto si hablamos de personas, las personas no tienen género el género es un concepto gramatical dentro del ámbito lingüístico. Pero, qué bonito queda hacer referencia con palabras que no se corresponde con la corrección del hablante para hacer que parezca más correcta socialmente, mientras nos «cargamos» nuestra lengua. Además si se pretende igualar género con sexo ¿Cómo puede el mismo poder Legislativo no hacer referencia alguna al género en la Ley 13/2005, por la que se modifica el Código Civil? y sin embargo se recoge en 16 ocasiones la palabra sexo, para referirse a los matrimonios.

http://www.estrelladigital.es/espana/Hombres-maltratados-cara-moneda_0_1472852918.html

http://www.rtve.es/noticias/20130811/hombres-maltratados/729222.shtml

http://www.hoy.es/v/20130412/badajoz/mujer-condenada-trabajos-comunitarios-20130412.html

¿Dónde se ha perdido la infancia?

Recuerdo mi infancia como algo lejano, casi en blanco y negro. Recuerdo aquellos años cuando el tiempo de juegos y recreos se dividía en “épocas”la de las bolasla de las colecciones de cromos, o la de las bicicletas para aquellos que las tenían y sus padres podían costeársela, los menos afortunados teníamos que esperar a que «nos dejaran unas vueltas», tiempo que se aprovechaba al máximo. Por encima de todo estaba el fútbol, este juego abarcaba todas las «épocas». Siempre había una excusa para darles unas patadas al balón.

También recuerdo que la infancia duraba hasta los 12 o 13 años, edad en la que empezaba la adolescencia que se extendía hasta la mayoría de edad. Los chicos veíamos como nuestras compañeras de clase se hacían mujeres mientras nosotros aún llevábamos pantalones cortos. Esos celos que fruto de lo anterior sufríamos al ver que ellas se interesaban por los chicos de los cursos superiores.

No teníamos ni la más mínima idea de cómo funcionaba ese mecanismo, ahora nosotros nos veíamos atraídos por las de nuestra clase, por las de cursos inferiores y por las de los superiores. Ellas siempre maduraron primero mientras que nosotros, bueno algunos todavía no lo hemos hecho.

Hoy los niños no juegan como antes. Si se les escucha hablar, la mayoría de ellos lo hacen de forma que dista mucho de estar dentro de los márgenes de su edad. Escuchamos a sus padres por la boca de sus hijos. ¡Ya son mayores!

Las relaciones sexuales llegan alrededor de los 12 años ̶ ¡Cuánto tiempo hemos perdido! ̶ Adquieren sus primeros teléfonos móviles, que nadie les ha enseñado a usar educadamente quedando sujeto a esta tecnología. Los aísla uno de otros en las mismas reuniones en la que quedan para pasar el rato en cualquier sitio de la ciudad. Bancos llenos de jóvenes sin hablar solo pulsando frenéticamente el teclado del móvil, islas en un mundo real dentro de un universo virtual.

Niñas de 11 años se quedan embarazadas en el siglo XXI donde se creía que la educación había erradicado este problema. En este sentido no podemos culpar a la juventud del todo, el gobierno mismo a través de leyes ha conseguido que se conviertan en mayores de edad por la puerta de atrás. Pueden comprar la píldora del día después sin el consentimiento paterno, delegando la patria potestad a los profesionales de las farmacias. 

«jóvenes sin hablar solo pulsando frenéticamente el teclado del móvil, islas en un mundo real dentro de un universo virtual.»

La inestabilidad en los planes de estudios hacen de una gran parte de nuestra juventud personas manipulables donde puede germinar como semillas en tierra fértil las peores ideas radicales de izquierdas o de derecha, qué más da, los extremos no son buenos en ningún ámbito de la vida (político, religioso, cultural etc.). Caen en círculos de desarmados, se rodean de personas sin escrúpulos que los confunden amplificando sus mensajes xenófobos, fascistas y de violencia extrema. Las personas, si así se les pueden llamar, que infunden estas ideas se aprovechan de jóvenes en plena adolescencia, jóvenes con cuerpo de hombres pero con cerebro de lo que son, niños. Cuerpos con cerebros mal programados desde la infancia.

La pérdida de valores en la familia germen de la sociedad, el respeto a sus mayores. Los mayores que confundieron en su día libertad con libertinaje.

En muchos casos esto fácilmente se podría haber evitado si alguno de los responsables educativos, no me estoy refiriendo académicamente, hubiesen dicho una sola palabra en el momento justo: NO.

Otro gran error es confundir educación académica con cívica, la primera se imparten en los centros docentes y la segundad se debe o debería impartir en un 95% en casa. La educación cívica del latín Civitate, que significa ciudad y por lo tanto del ciudadano para convivir con el resto de las personas que les rodea, debe de estar inculcada en su fase más temprana en los niños. Se complementará en los colegios, no sirviendo absolutamente de nada si no toman ejemplo de sus referentes en casa: los padres.

Somos culpables en la medida que nos toca: padres, educadores, políticos, etc. Hagamos un examen de conciencia y preguntémonos ¿dónde se ha perdido la infancia?